En el mes de junio de 1946, se firmo en Nueva York el acta de la
Constitución de la Organización Mundial de la Salud, en cuyo preámbulo define
que cosa es salud con esta declaración:
«La salud es un estado de completo bienestar físico, mental
y social, y no solamente la ausencia de
afecciones o
enfermedades.»
Es notorio que los representantes de 61 Estados, que firmaron
dicha Constitución, no reconocieran que el ser humano, además de lo mental y
social, también es espiritual.
El origen
del hombre no es como lo plantea la falsa teoría de la evolución. El ser
humano, tiene un origen Divino, tiene un Creador, tiene un Padre espiritual que
es Dios. “Dios es Espíritu. Y los que lo adoran, deben adorarlo en Espíritu y
en verdad.” (San Juan 4:24.)
De modo
que no puede haber salud total, si no existe una relación saludable con el
Creador que nos hizo y nos sustenta con el Poder de su Santo Espíritu.
Reconocer esto, es fundamental para vivir con salud, o recuperar la salud, si
ya la hemos perdido.
Vivir con
salud y con esperanza, es posible, si sabemos de dónde venimos y hacia donde
vamos. Todo lo que debemos saber para vivir con salud y esperanza, está en la
Biblia, la Carta de Dios a sus hijos amados.
Por estas
razones, creo que la definición de salud que brinda la OMS, está incompleta, y
si queremos disfrutar de salud integral, debemos alimentarnos cada dia con la
Palabra de Dios, que es la fuente universal de salud espiritual.
Por tanto,
la definición correcta de la palabra Salud debe ser: "...completo
bienestar físico, mental,
social y espiritual, no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades.»
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